"La OEA no alcanzó este miércoles un consenso sobre el posible reintegro de Cuba al organismo" rezan hoy cables de todas las agencias internacionales, más o menos en términos similares. A pesar de que reiteradamente Cuba ha expresado su soberana decisión de NO REGRESAR a esa desprestigiada organización, siguen dándole vueltas a la noria, incluso la administración de Obama ha estado haciendo piruetas para evitar que se revoque la resolución mediante la cual se expulsó a la Isla en los años 60 y poniendo condiciones para una entrada que no solo los cubanos no han pedido sino que han rechazado tajantemente, aunque agradecen el planteamiento de países amigos, como Nicaragua, que ha dicho que hace 47 años se "cometió una injusticia histórica contra Cuba y es necesario corregirla y repararla revocando la Resolución VI en la próxima Asamblea" en Honduras.
Frente a esta posición, Estados Unidos puso sobre la mesa otra resolución, mientras el embajador estadounidense ante la OEA, Héctor Morales, repitió como papagayo el viejo discurso (¿dónde está el cambio de esta administración?): "esperamos el día en que Cuba se nos una como miembro activo, con su compromiso de respetar las libertades, derechos humanos y elecciones democráticas" (Idem a lo que decía Bush, ¿recuerdan?).
Pero algo me resulta evidente: la OEA y Estados Unidos están poniendo la carreta delante de los bueyes.... por si acaso. Están preocupados porque en San Pedro Sula se repitan las denuncias contra el bloqueo yanqui a Cuba y pongan a EE.UU. en el banquillo de los acusados, porque también supongo que esta vez el asunto no se resuelva solo con sonrisas, apretones de mano y promesas que luego se desdicen en conferencias de prensa, apenas con horas de diferencia.
Ya se sabe que el Consejo Permanente de la OEA acordó incluir el tema de Cuba dentro de la agenda de discusión de la próxima Asamblea General en Honduras. Obama y su gente están inquietos. Los cubanos tranquilos. A fin de cuentas, por muy diferentes razones, queremos lo mismo: ellos no quieren que entremos. Nosotros no queremos entrar. Y algo fuera de planes: algunos quieren salir. Chávez lo dijo hace poco. Quién sabe si más temprano que tarde exista una verdadera organización de países latinoamericanos... Entonces, otro gallo cantaría. Mas, de la OEA NO queremos saber... ¿Es que no lo entienden, caramba?
miércoles, mayo 27, 2009
Y dale con la OEA, caramba!
Publicado por Edda Diz Garcés, periodista en 1:36 p. m.
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