¿Debates? sobre Cuba

En cuanto espacio se intente debatir sobre Cuba, trato de participar, a pesar de que el tiempo no me alcanza para tanto. Cada blog, foro u otro espacio que se abra es virtualmente invadido por un grupito -casi siempre el mismo- que trata de imponer temas, puntos de vista y posiciones, generalmente sin argumentos, y totalmente contrarias a TODO lo que de alguna manera pueda exponer una sola arista positiva sobre lo que acontece en la Isla. En un tono irrespetuoso, con palabras ofensivas y hasta groseras, enfilan su veneno al objetivo de sacar del juego a quienes les lleven la contraria, aun cuando sean verdades más grandes que un templo. No hay debate, porque ese no es su interés. Quieren copar todos los espacios, no dejar ni una hendija por la que se filtre la luz sobre Cuba, y si les pones coto a eso, por ejemplo, borrando o moderando lo que no cumpla con las reglas del blog o el foro, entonces viene la pataleta, que si la libertad de expresión, que si la democracia, que si no sé qué. Es todo un teatro. No quiero juzgar a todos, e incluso no dudo que algunos lo hagan a título personal y hasta crean en lo que dicen, pero hay otros, que son "plantilla" de cualquier espacio sobre todo procubano, para tratar de "virar la tortilla", y viven de eso, ese es su trabajo cotidiano, se pasan horas y horas sin parar, no tienen otra cosa que hacer.
Pero es lamentable que no siempre los revolucionarios, los que tenemos tantas cosas que decir y defender, estemos presentes en esos presuntos debates, que se vuelven monólogos entre ese tipo de blogueros, monotemáticos en cuanto a enfoques sobre Cuba. En particular los periodistas cubanos, que en su inmensa mayoría poseen computadoras y muchos están ya conectados o tienen acceso en sus medios respectivos, deberían ser los primeros en participar y promover un verdadero debate, serio, responsable, argumentado, para que el mundo tenga la oportunidad de saber lo que objetivamente sucede aquí.
No pocos epítetos, ofensas y hasta amenazas he recibido por hacerlo, pero les aseguro que vale la pena, para que lo que llaman debate sobre Cuba sea realmente un debate.