Bush ha tenido una semana negra. Bien merecido se lo tiene, claro. Todos estamos felices, aunque se me ocurre que le faltaría una condena tan poco civilizada como la que casi acaban de darle a Sadam. Si el ex presidente iraquí debe morir en la horca, según el tribunal, por la matanza de 148 chiíes en 1982, entonces el presidente norteamericano, por sus crímenes contra la Humanidad, debería ser apaleado, al más rudo estilo medioeval, aunque aún en algunas partes de este "civilizado" mundo se aplica ese horrible castigo.
Para pagar el daño infligido a naciones enteras, incluido su propio país, para el nuevo emperador NO son sufucientes, ni la derrota de los Republicanos en las recientes elecciones de medio mandato, ni la humillación ante su fracasado intento de utilizar a Australia de punta de lanza contra la Isla en la ONU para poner una zancadilla a la votación de la nueva Resolución contra el genocida bloqueo, ni la aplastante derrota que sufrió cuando casi todos los países del mundo pidieron levantar el bloqueo contra Cuba: fue algo que no tiene precedentes, el Consejo General de la ONU llegó a obtener 183 votos (uno más que el pasado año) contra ¿4? y 1 abstención, que exigieron a Washington por decimoquinta vez quitar el bloqueo económico, comercial y financiero.
Pero por si fuera poco, perdieron también las elecciones en Nicaragua, porque la Casa Blanca puso rodilla en tierra para que no saliera el sandinista Daniel Ortega, Y SALiÓ, el pueblo lo eligió.
Y atrás viene la victoria de Chávez el 3 de diciembre próximo, segura porque el pueblo reconoce cuánto ha hecho su gobierno por disminuir la pobreza, por acabar con la ignorancia, con la insalubridad, por una mayor justicia social.
Sigámosle dando duro y en la cabeza al más grande criminal de guerra de todos los tiempos, enemigo de los pueblos, enemigo de la libertad, enemigo de la civilización.
viernes, noviembre 10, 2006
Bush apaleado, pero merece más
Publicado por Edda Diz Garcés, periodista en 10:11 a. m.
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