Cuba de pie

Fidel, provisionalemente, no está al frente del país, y la Revolución cubana sigue en pie, las obras avanzan, se construyen nuevas viviendas, nuevas policlínicas, rejuvenecidos y bien pertrechados hospitales y escuelas, se prepara el inicio del próximo curso escolar, se siembran cientos de caballerías de caña y otros alimentos, el pueblo manifiesta su apoyo a la Proclama del Comandante en Jefe y se compromete a "trabajar y luchar" y seguir la "Batalla de Ideas", todo está tranquilo y la gente expresa a cada paso -incluida la prensa extranjera- su deseo de que Fidel se recupere de la operación y su disposición de seguir adelante con optimismo, mientras del mundo entero llegan mensajes de apoyo, de aliento, de solidaridad con Fidel y con el pueblo de Cuba, entre ellos NUEVE PREMIOS NOBEL, que encabezan la lista de firmas de miles de intelectuales y personalidades de casi 80 países que exigen que la soberanía de Cuba sea respetada y hacen votos por la salud de Fidel, mientras muchos amigos han viajado hasta La Habana para alentarlo, como Hugo Chávez y Daniel Ortega, y decenas de artistas cubanos hacen una Cantata por la Patria en espera del 80 aniversario, en la noche de este sábado y amanecer de domingo, cuando todos conocimos un nuevo mensaje: "me siento muy feliz". Y le sobran razones para estarlo. No solo porque se está recuperando sino porque ha podido constatar cuánto se le quiere y respeta, y cuán enraizadas están sus ideas. El país marcha, con Raúl al frente, perfectamente bien, y eso no es un milagro. Es el resultado de medio siglo de enseñanzas, de una conducción y un ejemplo que muestran ante el mundo sus frutos en el momento más difícil. El futuro está asegurado. Fidel siempre estará con nosotros, porque las ideas no mueren, se multiplican.
Los agoreros del imperio y sus secuaces tendrán que ver qué inventan ahora, porque nuevamente le hemos demostrado a amigos y enemigos de qué lado está la verdad, de qué lado está la razón.