martes, julio 31, 2007

La Bandera y el Himno de Cuba 59 veces protagonizaron las premiaciones en los Panamericanos


Como acaba de decir Fidel, "a pesar de todo" lo que quisieron nuestros enemigos y lo que hicieron los mercachifles, los mercenarios del deporte... Cuba alcanzó el primer lugar en atletismo, con 12 medallas de oro, y el segundo por países en los XV Juegos Panamericanos con 59 medallas de oro en total, después de Estados Unidos, que obtuvo 97; es decir EE.UU. obtuvo 1,64 medallas de oro por cada una de las obtenidas por nuestro país. Pero Estados Unidos tiene 26 veces más habitantes que Cuba. Según cálculos conservadores, ellos lograron una por cada 3,09 millones de habitantes; nosotros, una por cada 195 000.

Y para emoción y orgullo de los 11 millones de cubanos que minuto a minuto seguimos las incidencias de los Juegos Panamericanos en Río de Janeiro, en particular cuando un equipo de la Isla disputaba una medalla, en 59 ocasiones se escucharon las combativas notas del Himno Nacional de Cuba. ¡A pesar de todo!

viernes, julio 27, 2007

Campeones de la DIGNIDAD: Segundo Lugar Panamericano, Primer Lugar Latinoamericano




LLegan miembros de la delegación cubana a los XV Juegos Panamericanos con su misión cumplida y el pecho cargado de medallas, pero sobre todo de orgullo y alegría por el lugar alcanzado en nombre de los 11 millones de cubanos, de un pequeño país bloqueado por la potencia mayor y más agresiva de toda la historia, pero que tiene una moral y una dignidad más alta que el Himalaya.

CUBA: 59 medallas de Oro

jueves, julio 26, 2007

Fidel, presencia no solo simbólica

Para las agencias noticiosas internacionales la noticia fue: Castro no estuvo presente en la celebración del Día de la Rebeldía Nacional, este 26 de Julio, en la ciudad centroriental de Camagüey. Sin embargo, Fidel no estuvo físicamente pero estuvo su obra, no sólo simbólicamente, sino de manera tangible, que los cubanos podemos tocar con las manos todos los días.
El propio discurso del Primer Vicepresidente, Raúl Castro, es una demostración de la fortaleza de la Revolución en todos los órdenes: transparente, directo, valiente, sincero, firme, realista y optimista. Eso sólo puede hacerlo un líder ante un pueblo unido, consciente, culto, como lo es el pueblo cubano, que ha aprendido a pensar con cabeza propia y a decidir su destino, aun cuando ha tenido que resistir embates de todo tipo, derivados especialmente del bloqueo económico y las agresiones de EE.UU. Pero sabe que tiene una obra que defender,y la defiende con uñas y dientes. Y el artífice de esa obra, junto a Raúl y el pueblo, es sin dudas Fidel.

martes, julio 24, 2007

Cuba feliz

Razones sobran para que los cubanos estemos felices. A punto de celebrar el 26 de Julio en la hermosa ciudad de Camagüey, todo el país está de fiesta, entre carnavales, playa, rock y conciertos de todo tipo, ferias, y la carga de medallas bien ganadas en los Juegos Panamericanos de Río, cuyas incicencias siguen millones en la Isla frente a los televisores, jugada por jugada... Sin estar viendo las incidencias de las competencias cualquiera sabe si los nuestros están ganando o perdiendo, según haya un silencio que puede cortarse con un cuchillo, o una gritería que rompe los tímpanos a cualquiera... y después los comentarios durante todo el día siguiente a la victoria, o si no la hay, pues la seguridad de que en la próxima saldremos mejor parados, pero siempre optimistas y confiados en que el deporte cubano, que comenzó a despegar a partir de 1959 con el triunfo de la Revolución, levantó vuelo y lo hace cada vez más alto. Ello lo confirman, entre tantas otras cosas, los intentos enemigos por desvirtuarlo, por incitar a nuestros atletas a desertar, a venderse por un puñado de dólares, y cuando algunos de aquellos que llegaron a ser grandes deportistas gracias al sistema social cubano que se lo permitió, traiciona la confianza que en ellos depositó la afición nacional, lo ponderan sin ningún rubor, mientras tratan de opacar toda la luz y el brillo de una obra cuya llama es eterna, quiéranlo o no los que nos odian.

Blogalaxia